En el mundo del boxeo, Turki Al-Alshikh se ha convertido en una figura destacada al acaparar la atención con la organización de importantes peleas en Arabia Saudita. Este jeque, conocido por su pasión por el deporte, ha invertido petrodólares para atraer eventos deportivos de alto nivel a su país, consolidándolo como un destino relevante en este ámbito.
Turki Al-Alshikh, asesor de la Corte Real del Reino de Arabia Saudita y presidente de la Autoridad General de Entretenimiento, juega un papel fundamental en la promoción de la imagen internacional de su nación. Bajo su liderazgo, Arabia Saudita se ha posicionado como un centro cultural, deportivo y de entretenimiento, atrayendo la atención de promotoras y eventos de renombre mundial.
Nacido el 4 de agosto de 1981 en Riad, Arabia Saudita, Turki Al-Alshikh cuenta con 42 años de edad y una formación académica en Ciencias de la Seguridad de la King Fahad Security College, donde se graduó en 2001. Su visión y dedicación han contribuido a la transformación de Arabia Saudita en un punto de referencia para eventos deportivos, incluyendo tenis, UFC, Fórmula 1, WWE, y ahora el boxeo, bajo su influencia directa.
Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, ha expresado su intención de utilizar el poder de la entidad para reformar el mundo del boxeo, el cual considera “roto”, según una entrevista exclusiva con ESPN.
En dicha entrevista, que tuvo lugar tras el anuncio del primer evento de boxeo organizado por Alalshikh fuera de Arabia Saudita, se reveló que la cartelera principal contará con un enfrentamiento entre Terence Crawford, el boxeador número uno de ESPN, y Israil Madrimov por el título de Peso Mediano Junior de la AMB, el próximo 3 de agosto en Los Ángeles.
Bajo la presentación de Riyadh Season, un festival anual de deportes y entretenimiento en Arabia Saudita, Alalshikh busca mostrar el compromiso del reino con la promoción, el lujo y las circunstancias que él considera elementales para el boxeo y que han faltado en gran medida en el deporte hasta ahora.
En su búsqueda por restaurar el prestigio del boxeo, Turki Alalshikh ha tomado la iniciativa de implementar un enfoque similar al de las carteleras de UFC, con un énfasis en la competitividad y el colorido de los eventos, algo poco común en el boxeo tradicional. La cartelera programada para el 3 de agosto podría ofrecer un nivel de profundidad y emoción que rara vez se ve en el deporte.
Isaac ‘Pitbull’ Cruz se enfrentará a José Valenzuela en la pelea coestelar, defendiendo su título de Peso Welter Junior de la AMB, mientras que Tim Tszyu y Vergil Ortiz Jr. protagonizarán un enfrentamiento entre dos de los mejores pesos medianos junior de ESPN. Además, se contempla la participación de ex campeones de Peso Pesado como Deontay Wilder contra el invicto Jared Anderson, y el regreso de Andy Ruiz contra Jarrell Miller.
Alalshikh, en una declaración respecto al estado actual del boxeo, afirmó: “(El boxeo) está roto, pero creo que no necesitamos recomponerlo todo”. Reconoció el pasado glorioso del boxeo durante gran parte del siglo XX, pero señaló problemas como la exclusividad de los mejores enfrentamientos en PPV, la falta de un órgano centralizador en el deporte y la disminución de la popularidad del pugilismo en los Juegos Olímpicos como factores que han contribuido a su declive. Su enfoque en profundizar la competitividad y atractivo de los eventos podría ser un paso hacia la revitalización de este deporte.
En su determinación por llevar al boxeo a nuevas alturas, Turki Alalshikh ha manifestado una visión estratégica audaz, identificando oportunidades sin explotar y comprometiéndose a mejorar el mercado de este deporte.
Alalshikh resalta la importancia de cada movimiento en su estrategia, asegurando que cada decisión y resultado está interconectado. Una de las acciones destacadas es la presentación de una cartelera del 3 de agosto que incluye boxeadores de diferentes promociones, algo poco común en un deporte conocido por sus divisiones. En este evento participarán pugilistas de Matchroom, PBC, Top Rank y Golden Boy, demostrando la apertura y colaboración que promueve Alalshikh.
El presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita reveló que la séptima y última cartelera del año reunirá a cinco peleadores estadounidenses y cinco peleadores del Reino Unido en un enfrentamiento internacional. Además, tiene en mente organizar, quizás, una de las peleas más grandes que el deporte pueda ofrecer: un enfrentamiento entre Canelo Álvarez y Terence Crawford en Estados Unidos.
“Estoy trabajando para tener a Canelo en la pelea, pero será una gran oportunidad para Crawford”, mencionó Alalshikh.
En los primeros meses de 2025, Turki Alalshikh tiene en sus planes la realización de eventos de boxeo en Shanghai y Berlín, dos mercados que considera como oportunidades sin explotar en el deporte. El presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita observó el éxito de una película china sobre una boxeadora llamada ‘Yolo’, que recaudó aproximadamente 380 millones de dólares tras su estreno en marzo, lo que refuerza su creencia en el potencial de estos nuevos mercados.
Para finales de 2025, Alalshikh anticipa la presentación de un calendario para 2026, una práctica innovadora en el mundo del boxeo. Cada evento de boxeo en Riad ha sido promocionado con un tráiler al estilo de Hollywood, generando expectativas similares a las de un estreno cinematográfico exitoso.
A través de la planificación de tres eventos de boxeo en un lapso de seis meses, Alalshikh y el Reino de Arabia Saudita buscan captar la atención del mundo del boxeo. Alalshikh reflexionó sobre la caída en la popularidad del boxeo, pasando del primer al decimocuarto deporte más popular, y expresó su determinación en revitalizar y posicionar a su país como una referencia en el mundo del boxeo.
“Podemos mejorar y revivir este deporte, convirtiendo a nuestro país en una de las bases del boxeo a nivel mundial”, afirmó Alalshikh.
Turki tiene las ideas frescas para revolucionar el boxeo y sobre todo el dinero para lograrlo.