La pelea programada entre Omar Chávez y Misael “Chino” Rodríguez tuvo que ser cancelada debido a un problema con el peso de Omar Chávez. El hijo de Julio César Chávez rehidrató ocho kilos, el doble de lo permitido, lo que llevó a la negativa de Misael Rodríguez a enfrentarlo.
A pesar de que Omar asistió al ring en la Plaza de Toros Vicente Segura, su oponente, Misael “Chino” Rodríguez, decidió no participar en la pelea y abandonó el lugar. Según reportes, la decisión de no llevar a cabo el combate se debió a que Omar Chávez incumplió un acuerdo previo sobre el peso permitido para la pelea.
El periodista Edgar Valero fue uno de los primeros en informar sobre la situación, mencionando que Omar Chávez no cumplió con el peso pactado, lo que llevó a la cancelación de la pelea. A pesar de la insistencia de Misael Rodríguez para que se respeten las condiciones acordadas previamente, la discrepancia en el peso y otros aspectos provocó la ruptura del combate.
A pesar de ello, Omar Chávez y Julio César Chávez explotaron contra Misael Rodríguez y su entrenador Robert García al aclarar que se dio el peso, pero con la rehidratación después del pesaje oficial es lo natural que los boxeadores suban de peso, por lo que los Chávez dejaron claro que no existió ninguna ilegalidad y calificaron de poco profesional a Misael y a Robert García.
Con todo ello causando la molestia de los aficionados que estuvieron esperando la pelea estelar, por lo que Omar Chávez subió al ring para disculparse por que no se pudo llevar a cabo la pelea, a pesar de el estar preparado para realizarla, pero que su rival no.
