El boxeo es uno de los deportes que mayores glorias le ha dado a México, país que no deja de generar grandes talentos, sorprendiendo con historias impresionantes, como la de Andy Ruiz, un reconocido boxeador que entraría en los libros de este deporte con una increíble hazaña en los pesos pesado
Andy Nacido el 11 de septiembre de 1989 en Imperial Valley, California, de padres mexicanos,
Desde temprana edad, tuvo que enfrentar el bullying escolar debido a su sobrepeso, lo que lo llevó a ponerse los guantes por primera vez a los seis años. Comenzó a entrenar en el gimnasio de su tío y pronto se convirtió en un talentoso boxeador infantil, representando a México y Baja California en la Olimpiada Nacional Infantil y Juvenil, a pesar de su nacionalidad estadounidense.
En su etapa amateur, Ruiz logró un impresionante récord de 105 victorias y cinco derrotas bajo la tutela de su entrenador Fernando Ferrer. Durante la Olimpiada Nacional, consiguió dos medallas de oro con la esperanza de clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. A pesar de su talento, Andy no logró clasificar.
Después de esa decepción, Ruiz estaba a punto de dejar el boxeo, pero su padre el señor Andres Ruiz lo empujo a continuar y no tirar la toalla, porque sabia de las tremendas condiciones de su hijo, así que continuo entrenando, El camino de Andy Ruiz hacia la gloria en el boxeo profesional comenzó en 2009 con un emocionante debut en la Plaza de Toros de Tijuana. En su primera pelea pactada a tres rounds contra Miguel Salvador Ramírez, Ruiz impresionó al ganar por nocaut en el segundo episodio.
Durante 10 años de arduo trabajo y dedicación, Andy Ruiz construyó una carrera impresionante, participando en 33 peleas y sufriendo tan solo una derrota en su camino hacia los títulos mundiales de peso completo. Su desempeño lo llevó a ser considerado una promesa en el mundo del boxeo, destacándose como un contendiente fuerte y determinado.
El destino le tenia preparado un momento especial, aprovechó una oportunidad única cuando Jarrell Miller dio positivo en un control antidopaje, quien estaba programado para ser el rival del campeón del mundo en ese momento, Anthony Joshua, Andy acababa de derrotar a Alexander Dimintrenko y sintió que había llegado su hora para ir por la oportunidad que tanto había soñado, Ruiz aprovechó esta oportunidad para retar al campeón en lugar de Luis Ortiz, quien rechazó la pelea contra Joshua.
Con tan solo seis semanas de preparación, ANDY aseguró su lugar para pelear el 1 de junio en el Madison Square Garden de Nueva York. Su enfoque y determinación quedaron demostrados cuando, durante el fin de semana del 5 de mayo, ofreció una rueda de prensa en Las Vegas, irradiando confianza y determinación.
La noche del 1 de junio del 2019 en la “Meca del boxeo” el Madison Square Garden , Anthony Joshua era el amplio favorito para enfrentarse al “gordito” mexicano, Andy Ruiz. Sin embargo, en una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo, esa noche nadie se imaginaba lo que estaba a punto de pasar.
La pelea fue emocionante desde el principio, con Ruiz siendo derribado en el tercer episodio.
Para otros boxeadores ese acto es casi estar al borde de la derrota, se frenan para no terminar noqueados de peor manera, pero Andy demostró una increíble determinación al levantarse y contraatacar, sacando esa sangre mexicana. Con una serie de golpes rápidos, Andy Ruiz logró enviar a Joshua a la lona y acorralarlo en las cuerdas, desafiando las expectativas de todos los presentes.
Desde el cuarto hasta el sexto round, ambos púgilistas intercambiaron golpes sin descanso, mostrando su determinación y resistencia. En el séptimo round, Ruiz inició una impresionante seguidilla de golpes a la cabeza de Joshua, forzando al referí a detener momentáneamente la pelea. A pesar de que Joshua se levantó, los golpes de Ruiz fueron impecables, llevando a Michael Griffin a declarar la victoria para el retador, Andy Ruiz, en una de las peleas más memorables y emocionantes en la historia reciente del boxeo, para convertirse en el primer mexicano campeón del mundo de los pesos pesado por la FIB, OMB, AMB Y OIB, demostrando que los sueños se pueden lograr a pesar de que nadie crea en ti.